Marma Chikitsa
el masaje ayurvédico de los puntos vitales
Los marmas son puntos vitales especiales del cuerpo y representan interfaces o puntos de conexión entre el cuerpo físico y el energético. Los marmas están conectados con los chakras (centros sútiles de energía) y los nadis (vías energéticas), pero también influyen en estructuras anatómicas y procesos fisiológicos específicos. A través de los marmas se puede influir en los doshas (bioenergías), los srotas (canales corporales), los dhatus (tejidos corporales) y el agnis (fuego digestivo o metabolismo de los tejidos).
Hay 108 puntos marma en total: 25 en la cabeza por encima del cuello, 45 del cuello al ombligo, 9 del ombligo al ano, 14 en los brazos y 15 en las piernas.
Según el autor Vagbhata, una persona que quiera mantener y promover su salud positiva y al mismo tiempo prevenir y curar enfermedades debe practicar el masaje Marma con regularidad. El masaje Marma tiene las siguientes propiedades:
- previene el proceso de envejecimiento y toma medidas correctoras
- ayuda a superar la fatiga y el agotamiento del duro trabajo rutinario
- ayuda e interviene para corregir los trastornos causados por la sobreestimulación del sistema nervioso
- favorece la agudeza visual
- favorece el aporte de nutrientes al organismo
- aumenta la vitalidad
- favorece el sueño y la fuerza física
- suaviza los músculos
El masaje Marma tiene un efecto rejuvenecedor, mejora la actividad de las enzimas digestivas, la absorción de los nutrientes y el metabolismo. Favorece la excreción de las heces y la orina, favorece la hematopoyesis, la formación de la nueva sangre, y la potencia sexual, ayuda con los problemas menstruales, favorece la función mental, la percepción del gusto y refuerza los sentidos, mejora la movilidad de las articulaciones y fortalece los huesos. La terapeuta utiliza sus manos y su percepción y empatía para sentir, abrir y armonizar los marmas, liberando así bloqueos a varios niveles. Los marmas no se manipulan, sino que se estimulan a través del proceso de sentir los movimientos, que encuentran su camino en cuanto empezamos a soltar y dejarnos llevar. Terapeuta y paciente se encuentran en el nivel de las sensaciones, la forma más sutil de la percepción.